Indiana Jones y la Última Cruzada

Indiana Jones and the Last Crusade, USA, 1989

D.: Steven Spielberg

I.: Harrison Ford, Sean Connery, Denholm Elliot, Alison Doody

Sinopsis: En 1938, Indiana Jones regresa de la aventurera búsqueda de una reliquia arqueológica, la Cruz de Coronado, para volver a dar clases en su universidad. Sin embargo, pronto recibe una información preocupante: su padre ha desaparecido durante una búsqueda arqueológica en Venecia.

Acompañado por su colega Marcus Brody y por la austriaca Elsa Schneider, y guiándose por el diario que su padre alcanzó a enviarle, Indy retoma la búsqueda que su padre dejó inconclusa, como una forma de llegar a él. Pronto nuestros amigos son acosados por los nazis, quienes son los que han secuestrado al profesor Jones.

Y es que que el objetivo de esta búsqueda es el tesoro más sagrado de la historia de la Humanidad, buscado desde hace casi dos mil años y que guarda un gran poder que de ninguna manera debe caer en garras del Tercer Reich. Se trata de la reliquia capaz de otorgar la Vida Eterna a quien la use: el Santo Grial.

Así, tras rescatar a su padre y reconciliarse con él, Indiana Jones deberá recorrer aire, mar y tierra, en medio de terribles peligros y aventuras. El objetivo: llegar a la Copa de Cristo antes que los arqueólogos de Hitler se apoderen de sus sobrenaturales dones y, una vez más, salvar al mundo.

Crítica: Tercera y hasta hace poco última aventura del arqueólogo del látigo y el sombrero, creado por Steven Spielberg y George Lucas en 1981. Indiana Jones y la Última Cruzada es considerada superior a la segunda entrega de la saga aunque inferior a la primera.

A la primera cinta, que narraba la búsqueda del Arca de la Alianza en el Egipto de 1936, siguió una segunda situada en la India de 1935, donde nuestro héroe liberaba a un poblado de la diabólica secta Thug. En esta tercera aventura se retoma la mitología cristiana y vuelve el gran enemigo de Indy: los nazis.

Además de Indiana Jones (Harrison Ford), regresan personajes del primer film como Marcus Brody (Denholm Elliot) y Sallah (John Rhys-Davies). La pareja de nuestro héroe será la Dra. Elsa Schneider (Alison Doody). Y el villano será el coronel alemán Ernst Vogel (Michael Byrne).

Como se espera, habrá gran despliegue de efectos visuales, escenas de peligro, persecusiones, explosiones, sorpresas, suspenso, romances, escenas cómicas y un despliegue de fuerzas sobrenaturales. Sin embargo, hay dos variantes que hacen de esta entrega diferente no solo a las dos previas sino a la mayoría de las cintas de aventura.

Para empezar, vemos en una introducción situada en Utah (USA), en 1912, a un Indiana Jones adolescente (River Phoenix) despertándose su interés por la Arqueología a tratar de rescatar la valiosa Cruz de Coronado de manos de ladrones. El inesperado resultado de la intentona será lo que forme al Indiana Jones que todos conoceremos algún día.

Por otra parte, aparece el profesor Henry Jones (Sean Connery), académico padre de Indy y apasionado por la búsqueda del Santo Grial. A esta innovación de mostrar al “héroe” con familia sigue la cuestión de que padre e hijo están distanciados por “abandonar” a su hijo en beneficio de la búsqueda del Grial (lo cual se ve reflejado en el flash-back de Indiana adolescente).

Los dos profesores Jones (confusa cuestión que da lugar a un par de chistes) recorren varios lugares de la Europa fascista y el Medio Oriente, acompañados de Brody y Sallah, desafiando tanto a los hitlerianos (el mismo Führer incluído) como a una fervorosa hermandad, y descifrando claves ocultas desde las Cruzadas. Llegados a su objetivo, enfrentarán a letales trampas y los poderes de la Copa de Cristo.

Si bien el final (mostrando, una vez más, el poder de Dios) no llega a lo espectacular que fue el de la recordada película original, Indiana Jones y la Última Cruzada quedó por mucho tiempo como conclusión de una de las más exitosas trilogías de aventuras… Trilogía que, desde el año 2008, ya dejó de serlo.