Thriller, USA, 1983
D.: John Landis
I.: Michael Jackson, Ola Ray
A.K.A.: Michael Jackson’s Thriller
Sinopsis: En un bosque, una enamorada pareja se confiesa su amor: el joven que se declara y ella acepta ser su novia. Pero el chico le advierte que él no es una persona común y corriente.
Sale la luna llena, y la aterrada chica ve a su amado convertirse en un horrendo licántropo. Huye de él pero el monstruosa criatura la persigue y logra cortarle el paso y…
¡Tranquilos! Solo es una de tantas películas de hombres-lobo que se proyectan en los cines, y a las que los chicos llevan a sus chicas. Sin embargo, hay una muchacha que se sale del cine, al no ver nada romántico en ver una cinta así.
Michael, su novio, la sigue y cantando, la convence de que las historias de terror solo son eso, y que él la llevó a ver para pasar juntos un buen rato y nada más. Sin embargo, mientras el chico se ríe así de lo sobrenatural, no se percata que pasan al lado de un cementerio.
Y, sin que se den cuenta, desde ultratumba salen los muertos vivientes, dispuestos a darle una mortal lección a estos irrespetuosos jovencitos que se burlan de los relatos de ultratumba. La pareja es emboscada, pero será la muchacha quien presenciará un espectáculo único… y terrorífico.
Crítica: Quizá la mayor representación de la música y cultura pop de los años ochenta, Thriller es el video musical que lanzó a la fama a Michael Jackson. Tiene trece minutos de duración y fue dirigido por John Landis (quien, junto con Michael, también escribió el guión).
La aventura comienza como un homenaje a esas clásicas cintas de horror; en los años cincuenta, un chico (Michael Jackson) se le declara a su pareja (Ola Ray), pero sufre una transformación que lo convierte en un hombre-lobo. La persigue y parece que va a matarla, pero ocurre un inesperado giro: ¡todo es una película!
Una parejita contemporánea (los ochentas) que ve la película (de nuevo Michael Jackson y Ola Ray) discute, pues a ella no le agrada que él la haya traído a ver ese terrorífico thriller, y se sale disgustada de la sala. Michael la sigue y le canta una canción donde ridiculiza las historias de terror.
Mientras una voz en off (Vincent Price) entona un lento y terrorífico “rap”, los putrefactos cadáveres abandonan sus tumbas y empiezan a rodear a la parejita. Michael y Ola se ven atrapados y sin salida, pero el mayor sobresalto será el de Ola… al ver a Michael uniéndose a los zombies.
Este alucinante video-clip fue el que catapultó al estrellato al hoy fallecido Michael Jackson, quien ya tenía cierta fama como cantante, primero como parte del grupo The Jackson Five, y después como solista. Thriller comenzó como una canción grabada en 1982, y que al año siguiente sería convertida en video musical.
La afortunada idea de convertir la canción Thriller en video-clip surgió del mismo Michael Jackson, pues deseaba plasmar visualmente lo que solo había sido expuesto musicalmente. Tras los rechazos de la CBS y Sony Video, finalmente la MTV aceptó financiar lo que hoy se considera un clásico de la música pop.
Thriller tiene una esctructura que más le acerca al cortometraje a que al video-clip convencional. El diseño del maquillaje y la transformación que sufre Michael son de elogiarse, aunque este “hombre-lobo” tenga un aspecto que más lo acerca a lo felino que a lo canino.
En la secuencia de los zombies, la intención inicial era que Michael fuese todo el tiempo uno de ellos. Sin embargo, la decisión de que Michael hiciera la parte cantada y bailada como “humano”, aunque acertada, no fue por motivos estético-artísticos, sino por la incomodidad del actor a la máscara.
Como dato adicional, no solo la voz de Vincent Price es la que comienza la secuencia de los “muertos vivientes”, sino que oimos su siniestra carcajada en la conclusión. Y en la secuencia del cine, se oye un lejano “Nos vemos el próximo miércoles”, frase muy usada en varias cintas de John Landis.
Hubo un “invitado especial” en la citada escena del cine: el autor de ciencia-ficción Forrest J. Ackerman aparece en una de las butacas traseras. Otro famoso que hace un cameo es el maquillador Rick Baker, como uno de los sanguinolientos zombies (la “sangre”, por cierto, era mermelada de fresa).
El video, estrenado exactamente un año después del lanzamiento de la canción del mismo título, obtuvo éxito mundial casi inmediatamente, la MTV lo premió doblemente por su excelente coreografía, y hasta llegó a ser emitido dos veces por hora (todo un récord). Incluso provocó que, al año siguiente, la canción Thriller sea relanzada como álbum.
Thriller es, con toda justicia, uno de los íconos de la música de los años ochenta. Su autor/protagonista, Michael Jackson, ya no está más entre nosotros, así que el admirar este video (el más vendido de la Historia, con más de 9 millones de copias) es el mejor homenaje al que fue y siempre será el “Rey del Pop”.
Caballo de Troya, Editorial Planeta, Barcelona, 1984
